miércoles, diciembre 20, 2006

La infancia de peligroso

Estuve leyendo en Sushi Lights algo relacionado con la Infancia Perdida. Eso y otras conversaciones que he tenido últimamente, me han hecho recordar qué clase de burradas hacía yo cuando chico. Muchas de ellas las encuentro simplemente ridículas ahora que las veo, así es que ahorita mismo les cuento.

Hay que decir, primero que todo, que yo tenía amigos, en serio, créanme... pero cuando estuve solo, que fue la mayor parte del tiempo, pasaban cosas como las siguientes. Me disfrazaba mucho. Tenía un disfraz comprado de Super Man, el cual usaba tanto que se le gastó el trasero y se traslucían los calzoncillos, por lo que pasé vergüenzas en el barrio cuando andaba volando por ahí (llámese caminando o corriendo con los brazos adelante y las manos empuñadas). Más tarde mi mamá me hizo un disfraz de Super Man también, pero mucho más producido. Este era de lycra, tenía una buena capa, botas contundentes... todo un macho como Super Man. El disfraz más fiel que he visto hasta ahora. Obviamente abusé mucho de él también... aunque no se me gastó el trasero... ya que era bastante mejor. Más tarde inventé a mi propio súper héroe, que se llamaba "El Hombre Pájaro" y me disfrazaba usando algunas tenidas exóticas (como una chaqueta tipo indio norteamericano con flecos de cuero) que habían en mi casa. Aunque nada supere a la ruptura de camisa de Super Man, El Hombre Pájaro también tenía su manera espectacular de "transformarse". Me metía a la cama con el traje en las manos, formaba un "huevo" con las sábanas, y dentro del "cascarón" ocurría la "mágica y llena de efectos especiales" "transformación". Es como obvio que en realidad me demoraba como tres años en terminar y salía completamente sudado. Además, cuando estaba fuera ya no quedaban criminales que exterminar, así es que andaba por la vida con el disfraz, aunque procuraba que nadie me viera con él, porque en realidad parecía más el indio de Village People que otra cosa, por más cool que yo lo encontrara.

Otras actividades eran más bien aparatosas, aunque mucho más satisfactorias que levantarme temprano, como todos los niños que conozco, a hacer nada y estar parado en el patio bajo el sol hasta que alguien más se levantara o me pescara. Por ejemplo, como buen fanático infantil de Robotech, amaba los Motociclones, por lo que cuando salía con la bicicleta gigante de mi mamá, y andaba soplado por las calles de mi barrio tarareando el tema de batalla de la serie en cuestión, en el momento más inesperado saltaba de la bicicleta, la tomaba por el manubrio, la movía rápidamente (como cuando uno se pone la mochila) y me ponía la bicicleta en la espalda para simular la transformación a modo de los famosos guerreros. Por supuesto que todo esto era en movimiento, lo que no dejaba de ser peligroso, y salía corriendo con la bicicleta a cuestas matando invids® por todos lados. Y si es sobre juegos engorrosos, cuando era fanático acérrimo de los Supercampeones (quién no lo fue), salía a la calle con la pelota a practicar el "tiro de remate", que era un tiro elevado que tenía un efecto hacia abajo, y era imposible de atajar para cualquier portero (con excepciones que algunos de nosotros, muy nerds, conocemos). Lo divertido, es que además entrenaba mis piernas, ya que lanzaba el balón (también conocido como: mi amigo) a través de toda la calle, y tenía que llegar antes que él al otro lado. De ahí tal vez el por qué era tan atlético cuando más joven. Por si querían saberlo, nunca logré el famoso tiro de remate, aunque una vez me resultó, pero con una pelota plástica, así es que probablemente se debió al viento.

Ya otra estupidez que hacía cuando pequeño, y ahora sí que me cocino, señoras y señores, era que tomaba a mi muñeco de Super Man, le robaba una Barbie a mi hermana y...... no, no los hacía tener sexo (también muy típico en gente que conozco), sino que ¡¡los hacía casarse!! Y yo sé que eso sí que es raro, pero quién sabe por qué hacía algo así. Y ahora que recuerdo (sí, ahora mismo que escribo), pues yo tenía un Mecano cuando chico, aunque no siempre hacía máquinas con él. Un día hice a una especie de ser humano pequeño, y era mi hijo. Yo lo criaba todo el rato, era su padre, y lo andaba trayendo de la mano todo el tiempo.

En fin, ya dejando de lado a Freud, y yendo a algo un poco más simpático, también hacía despliegue de mis habilidades artísticas, puesto que muchas veces agarraba mi Atari 65XE, lo portaba como guitarra y salía al patio a cantar con él, canciones con lyrics en inglés sacados de la misma caja del Atari. Ahora mismo no me acuerdo qué decía la caja totalmente, pero aún recuerdo la melodía y como cantaba

*Price, price, price...
Power without the price
Price, price, price...
Price, price, price...
Power without the price

Sesenta y cinco equis eeeeeeee
Sesenta y cinco equis eeeeeeee

(*)

Etc...

Francamente, ahora todo lo que he mencionado me da vergüenza, pero aún así creo que sería una pérdida no contarlo nunca y dejarlo como traumas dentro de mí.

- peligroso

jueves, noviembre 23, 2006

EnePartidoPorDosIgualEne

Ok, al menos ya estaban advertidos de que en mi blog no hay un estilo definido o contenidos necesariamente afines. El día de hoy quiero contarles una tontera que descubrí. Algunos dirán "wuau, no eras solo una cara bonita", otros dirán "qué clase de imbécil se pone a pensar en algo así, y cómo llegó a eso" (esta última es la que más se acerca a lo que pensé yo mismo). Pero me dejo de introducciones insensatas e infames y vamos a lo nuestro.

Como hace dos días, me acosté muy cansado, con algo de dolor de cabeza, medio mareado y con dolores en mi cuerpo (ya saben, las costillas, la espalda, la rodilla y todo eso que me ha dolido últimamente). Como había sido un día estresante (en general los últimos están siendo más o menos así... más bien muy), me costó detener a mi cabeza, y dentro de todas las burradas que lancé ferozmente entre mis pensamientos, se me vino el número siete. Me pregunté que qué pasaba si dividía el número en dos, y luego sumaba, uno a uno, los números que me dieran. En este caso fue así:

7/2 = 3,5

Tomé los dos 3,5 y sumé cada cifra (esa era la ridícula idea) hasta que me diera un número de 1 a 9.

3 + 5 + 3 + 5 = 16

1 + 6 = 7

"¡Plop!," dije, y levanté mis piernas (como Plop pues). Y empecé a hacer la prueba con todos los impares entre 1 y 9, y con todos funciona. Llámense 1, 3, 5, 7 y 9. Inténtenlo en casa, niños. Pero no responderé por daños (cerebrales, obvio).

- peligroso

sábado, septiembre 16, 2006

Constructos de la "Antigüedad"

A lo largo del tiempo se han mantenido muchos misterios con respecto a la historia del hombre, y las huellas que el mismo ha dejado como prueba de su paso y desarrollo. Si bien existen documentos históricos que han llegado a ser interpretados, aún quedan muchas cosas por resolver. Tal es el caso de grandes construcciones, como lo son las Pirámides de Egipto, Macchu Picchu y los Moais, por mencionar solo algunos.



Bien, existen muchísimas teorías con respecto a cómo fueron creadas estas maravillas, siendo algunas muy posibles. Sin embargo, todavía no se ha concretado una hipótesis que satisfaga a los más exigentes intelectos a través del mundo. Algunas teorías -las más serias- apuntan a sistemas con los cuales el hombre pudo construir, utilizando los recursos que tenían disponibles en aquellos tiempos. Otras, menos probables (aunque quiero, en lo personal, creer que pueden ser posibles más por lo emocionante que por lo serias), justifican todo a través de la existencia de seres superiores, extraterrestres, que ayudaron al hombre con métodos de tecnología inimaginables para nuestras poco explotadas mentes.



Todo lo anterior suena, por decir lo menos, desesperanzador para quienes anhelamos el verdadero conocimiento de la historia del ser humano. Pero no todas son malas noticias, y de aquí en adelante podrán disfrutar del verdadero aporte de esta Entrada de Blog. No quiero sonar ostentoso ni darme demasiada importancia, pero la verdad es que Yo he descubierto la verdad de las verdades sobre estas (ya no para mí) misteriosas construcciones.

Partamos suave, pues queda mucho de lo que sorprenderse. La única forma que hubiera tenido el hombre de llevar a cabo las ya mencionadas obras, sería con esfuerzos sobrehumanos, que es una de las mayores razones para descartar teorías. Y esta extrañeza pasa porque el hombre, muchos siglos después, es realmente capaz de lograr construir magnificencias, con el uso de la tecnología avanzada. Si no fuera por la Revolución Industrial, a fines del Siglo XVIII y principios del XIX, la tecnología de ahora no sería posible, pues fue en este período donde se comenzó a explotar con mayor fuerza otros métodos de generar energía. Y es solo desde ese punto que los avances tecnológicos han ido creciendo a velocidad abismante, marcando una curva muy creciente y cada vez más empinada. Ahora bien, la tecnología no ha sido lo único que ha aumentado, porque el ser humano ahora apunta a cosas cada vez más diversas a lo largo y ancho del globo. Si bien se mantienen muchas ambiciones desde la Edad Antigua, planteadas por grandes pensadores y filósofos (p. e.: ¿qué es el amor?, ¿quiénes somos?, ¿hacia dónde vamos?, etc.), es cierto que también se han ido generando otras o se han deformado las anteriores. La capacidad del hombre de explorar diversos campos, hasta el momento parece ser ilimitada. La Ciencia Ficción nos puede dar buenos datos de cómo trabaja la imaginación de nuestra especie, y es en este punto que quiero hacer hincapié justamente.

Piensen lo siguiente y será tan solo sumar uno más uno. El conocimiento humano del Universo cada vez es mayor, por lo que hemos llegado a romper con leyes como la gravedad por ejemplo, pero siempre utilizando los recursos que nuestro medio nos ofrece. Con esto quiero decir que no hubiera sido posible volar, si no se hubieran explotado las leyes de aerodinámica. Es decir, no es que rompamos leyes, sino que explotamos las que nos conviene según el caso. ¿Y qué ocurre con el Tiempo? Una de las leyes más determinantes en lo que conocemos por Universo. Estoy seguro de que en el futuro se concreta finalmente uno de los elementos más sabrosos de la Ciencia Ficción: La Máquina del Tiempo.

No es por casualidad que estudiamos historia en las escuelas, sino que para aprender del pasado. Y lo único que yo he hecho, y humildemente, ha sido recoger los datos del pasado para suponer (con gran probabilidad de estar en lo cierto) que en el futuro, sumando uno más uno, existirá la máquina del tiempo. Si a eso le sumamos las ánsias del hombre de experimentar, yo puedo asegurarles, aquí y ahora, que llegó un descabellado que dijo "bien, tomemos la máquina del tiempo, vayamos muy al pasado y construyamos cosas imposibles para la época". Suena a idea ociosa, pero también a idea de genio -en general se parecen mucho- la de probar cómo cambiaría la historia si vamos y dejamos en el pasado un elemento que, sin distorsionar hechos históricos (aunque esto sí que no lo podría asegurar), o romper equilibrios biológicos más bien, ponemos algo que deje atónitas a todas las generaciones, y les enseñamos humildad a nuestros antepasados. Si se piensa que están construidas con materiales propios de la tierra misma, podría interpretarse una cautela por parte de este ser humano del futuro, al no poner elementos tóxicos o que aún no habían sido descubiertos. Y dejar incógnitas más grandes aún: que parezca posible de alguna forma, pero imposible de otras.

Como pueden apreciar, mi teoría pasa por la simpleza y elegancia de las mismas que, como bien sabemos, siempre terminan siendo ciertas. Y entenderé que quemen mis libros y me enciendan en una hoguera por ostentarme conocedor de la verdadera verdad (valga la redundancia), pero es un sacrificio que los genios como yo tenemos que soportar como mártires del desarrollo del ser humano. Esto para que sepan que publico esto no solo con todo mi intelecto y poder de investigación, sino con toda mi alma y cariño para ustedes, los que lean y sepan.

- peligroso

sábado, abril 29, 2006

Freakerío 01

En Club Miel no hay noche tranquila. No hay noche sin evento freak ni cosas extrañas. Cada vez que voy, camino preguntándome un poco qué tipo de freakerío irá a pasar durante la fiesta. Todo esto hasta donde yo puedo ver al menos, y es que en condiciones normales mis ojos no ven mucho más allá de mi rango de melee, o sea, 5 pies alrededor.

Anoche, para variar, me subí al cubo a pintar el mono. De repente una niña me dice con una ultravoz de mando "oye *me toma*, ven, baila conmigo". El tema era Wannabe de Spice Girls. Yo, para variar, haciendo coreografías raras con la niña. No me caía muy bien, andaba como en una parada extraña, por lo que me puse a cachar qué onda. Atrás mío un niño de buena apariencia con cara de molesto mirando esta escena de la niña y yo bailando. Más con cara de molesto con ella que conmigo, después de todo yo andaba 0% intención extraña en general. Bailé un rato más con ella hasta que me bajé no más del cubo y miré yo la escena más de lejos. La niña había tomado a unos dos bailarines más para que bailaran con ella, mientras el niño que miraba seguía mirando, pero ahora desde abajo, sentado en el cubo. Yo ahora bailaba con mis amigos, pero así todo me devolví a hablarle al tipo:

- ¿Ella es algo tuyo?
- Sí.
- ¿Tu polola?
- Sí.
- Le gusta bailar, ¿ah?... ¿Estái bien tú?
- Sí, no te preocupís.
- Ya, ok. Pero no la pases mal tampoco. Por último habla con ella, nada que ver la hue'á que está haciendo.

Y me fui. Una vez que bailé de nuevo con mis amigos apareció otra niña al frente mío. Tenía ultracara de simpática, así que le pelé el cable bailando, y bailamos un segundo hasta que llegó alguien más y se puso al medio y me fui. A los dos segundos ella estaba sentada, así que fui a hablar con ella.

- ¿Bailemos?
- Estoy esperando a mi pololo que fue a cachar a unos amigos pololos que terminaron.
- Ah, ya, ok. Pero bailemos igual poh, mientras llega tu pololo. Si es solo baile.
- Ya, ok.

Habremos bailado una canción cuando sentí otra vez que me miraban desde el lado. Era el mismo tipo que me había mirado bailar con su polola arriba del cubo, pero con otra ropa... asumí que eran hermanos y que había bailado fortuitamente con las pololas de ambos. Fui y conversé con él.

- Ah, ¿tú eres el pololo de ella?
- Sí, pero tranquilo, bailen no más, si está bien.
- No, piola, si te estábamos esperando a ti, yo me voy a buscar a mis amigos.

Entonces miré arriba del cubo y estaba el compadre anterior hablando finalmente con la niña. Más bien tratando de hablar con ella... la mina era bien lesa al parecer y se estaba yendo en la volada con el ambiente de disco.

- peligroso

viernes, abril 14, 2006

Más peligroso que yo

Un post dirigido por peligroso

Viernes 14 de Abril. 10:30

"Uhhh... un Big Mac. Eso es lo que necesito. Ohhh... debo comérmeloooo... o sea, muy Viernes Santo será, pero después de haber visto Pulp Fiction imposible no desearlo. Ahora me voy a mi casa antes de todo eso".

Providencia esquina Ricardo Lyon
13:47
"Está mala la cosa hoy día. Qué raro. En fin, no desesperemos: la paciencia nos salvará de este día, tan parecido a los otros, pero aún así más vacío que los demás."

Guión
peligroso

En peligroso's
14:43
"No hay duda, en un rato más, me voy al Mc Donald's. Podría ser al de Providencia con Los Leones".

Providencia esquina Los Leones
15:17
"No puede ser... todo igual de quieto que allá. Sigamos emigrando hacia el oriente, amigas... tal vez en la próxima esquina grande podamos obtener el alimento que necesitamos. Sin embargo, ya perdemos la compostura... más vale que se cuiden y nos den lo que queremos" *se oyen risas siniestras*.

Edición
peligroso

"Todo listo... ahora tomo la micro en Tobalaba yo creo... una que me deje en Providencia con Los Leones: ahí hay un Mc Donald's grande. Espero que esté abierto".

Un blog tan peligroso como yo
no se enorgullece en presentar
Más peligroso que peligroso

Como siempre, me dan estos antojos raros debidos a mi tremenda susceptibilidad. Estaba viendo Pulp Fiction, cuando empiezan a hablar de que las hamburguesas de Mc Donald's aquí, que las de Burger allá, etc... fue así que me predispuse a ir a comer inevitablemente un Big Mac, descartando el hecho de haber visto Super Size Me y haber quedado asqueado.

Así todo normal como son todos mis días de la vida, fui a tomar a Tobalaba la micro, ya que como bien no sabrán, estoy cuidando la casa de los Pini este fin de semana santa. La idea era llegar al Mc Donald's de Providencia con Los Leones... uno que es bien grande que está por ahí. Y fui poh, pero cuando iba llegando a Providencia y la micro empezaba a doblar, me doy cuenta de que había uno mucho más cerca, allí mismo en la esquina. Así es que me bajé de la micro y me fui a pedir el Big Mac. Estaba todo vacío en Providencia... se veía medio siniestro en verdad, pero es que no tengo la costumbre de ir a un Mc Donald's vacío, yo creo que era eso no más. No es que haya habido algo espeluznante esperándome en la comida.. no, claro.. o ... esperen: tal vez sí.

Pedí mi combo dentro del local, un combo que -citando la talla más fome y repetida de la historia- no sabía que me dolería tanto en ese momento. De hecho el placer de poder probar el Big Mac un viernes santo rompía todos mis esquemas: si bien nunca he sido fiel a los ritos católicos, nunca había comido carne un Viernes Santo tampoco. Pero me estoy alejando del tema. Me entregaron mi bebida, mi "Big" Mac (cada día más chico) y mis papas fritas. Pedí ketchup y me dieron mostaza también en uno de estos pequeños recipientes de papel. Qué ideal.

Muy ad hoc con mi sensación de libertad de este fin de semana, me fui a sentar afuera a las mesas de la vereda, y cuando disfrutaba mi exquisito y delicioso Big Mac, veo que unas cinco mesas más allá (todas vacías por lo demás), arriba de una silla, estaba parada una paloma. Me pareció natural que, estando tan vacío todo, hiciera la patudez de pararse sobre una silla, así que todo normal. Hasta que noté que ya no estaba 5 mesas más allá de distancia, sino 4. Seguí así de pavo hasta que, sin mucha delicadeza, esta saltó a 3 mesas de distancia. 2 mesas, 1... 0. Estaba parada sobre la silla enfrente mío en mi propia mesa. Le declaré a la infame que no había pasado piola, le pedí que se alejara ya que su intento de sacarme papas había sido infructuoso, pero luego, teniendo un poco de pena por ella, corté una papita en unos 8 pedacitos y se lo arrojé a unos metros en el suelo.

Entonces, de un lugar insospechado -y del cual todavía no logro dar ubicación- saltaron unas 10 o 15 a comerse la papa que tiré. Un poco nervioso, despedacé un poco más de papitas y las tiré rápidamente. Pero era demasiado tarde. Ya habían notado cual era la fuente.

Entonces actué rápidamente, lancé papas por doquier, pero ya casi picoteaban mis manos... mi mesa estaba llena, yo tapaba lo que quedaba de mi Big Mac, no dejaba caer la bebida... cuando tenía oportunidad empujaba lejos de la mesa a una, otra, otra, otra, pero no... no terminaban. Se pusieron agresivas en mala, podía sentir su hambre, su frustración por no haber comido en todo ese día, y yo ahí, estúpido frente a la fuerza de la fauna urbana, más débil que la silvestre, pero más estresada y neurótica también. Quizás cuantas calles habían recorrido hasta dar con alguien que les lanzara algo, pero no tuvieron la paciencia de esperar a que les lanzara lejos, no. Me atacaron en su desesperación. Sintiéndome víctima de un tumulto de delincuentes, salvé lo que quedaba de mi Big Mac, tomé la bebida y las papas. Entré a Mc Donald's, boté la basura de la bandeja, tragué mi sandwich como pude y salí rápidamente lo antes posible, dejando ahí a la amenaza.

Sintiéndome extremadamente ridículo, pues habían quienes observaban este show sin decir nada, ni siquiera poner cara, seguramente pensando en cuan estúpido un ser humano puede ser, me fui comiendo lo que quedaba de papas fritas.

¡¡CHAN CHAN CHAAAAAAN!!


- peligroso