sábado, abril 29, 2006

Freakerío 01

En Club Miel no hay noche tranquila. No hay noche sin evento freak ni cosas extrañas. Cada vez que voy, camino preguntándome un poco qué tipo de freakerío irá a pasar durante la fiesta. Todo esto hasta donde yo puedo ver al menos, y es que en condiciones normales mis ojos no ven mucho más allá de mi rango de melee, o sea, 5 pies alrededor.

Anoche, para variar, me subí al cubo a pintar el mono. De repente una niña me dice con una ultravoz de mando "oye *me toma*, ven, baila conmigo". El tema era Wannabe de Spice Girls. Yo, para variar, haciendo coreografías raras con la niña. No me caía muy bien, andaba como en una parada extraña, por lo que me puse a cachar qué onda. Atrás mío un niño de buena apariencia con cara de molesto mirando esta escena de la niña y yo bailando. Más con cara de molesto con ella que conmigo, después de todo yo andaba 0% intención extraña en general. Bailé un rato más con ella hasta que me bajé no más del cubo y miré yo la escena más de lejos. La niña había tomado a unos dos bailarines más para que bailaran con ella, mientras el niño que miraba seguía mirando, pero ahora desde abajo, sentado en el cubo. Yo ahora bailaba con mis amigos, pero así todo me devolví a hablarle al tipo:

- ¿Ella es algo tuyo?
- Sí.
- ¿Tu polola?
- Sí.
- Le gusta bailar, ¿ah?... ¿Estái bien tú?
- Sí, no te preocupís.
- Ya, ok. Pero no la pases mal tampoco. Por último habla con ella, nada que ver la hue'á que está haciendo.

Y me fui. Una vez que bailé de nuevo con mis amigos apareció otra niña al frente mío. Tenía ultracara de simpática, así que le pelé el cable bailando, y bailamos un segundo hasta que llegó alguien más y se puso al medio y me fui. A los dos segundos ella estaba sentada, así que fui a hablar con ella.

- ¿Bailemos?
- Estoy esperando a mi pololo que fue a cachar a unos amigos pololos que terminaron.
- Ah, ya, ok. Pero bailemos igual poh, mientras llega tu pololo. Si es solo baile.
- Ya, ok.

Habremos bailado una canción cuando sentí otra vez que me miraban desde el lado. Era el mismo tipo que me había mirado bailar con su polola arriba del cubo, pero con otra ropa... asumí que eran hermanos y que había bailado fortuitamente con las pololas de ambos. Fui y conversé con él.

- Ah, ¿tú eres el pololo de ella?
- Sí, pero tranquilo, bailen no más, si está bien.
- No, piola, si te estábamos esperando a ti, yo me voy a buscar a mis amigos.

Entonces miré arriba del cubo y estaba el compadre anterior hablando finalmente con la niña. Más bien tratando de hablar con ella... la mina era bien lesa al parecer y se estaba yendo en la volada con el ambiente de disco.

- peligroso

viernes, abril 14, 2006

Más peligroso que yo

Un post dirigido por peligroso

Viernes 14 de Abril. 10:30

"Uhhh... un Big Mac. Eso es lo que necesito. Ohhh... debo comérmeloooo... o sea, muy Viernes Santo será, pero después de haber visto Pulp Fiction imposible no desearlo. Ahora me voy a mi casa antes de todo eso".

Providencia esquina Ricardo Lyon
13:47
"Está mala la cosa hoy día. Qué raro. En fin, no desesperemos: la paciencia nos salvará de este día, tan parecido a los otros, pero aún así más vacío que los demás."

Guión
peligroso

En peligroso's
14:43
"No hay duda, en un rato más, me voy al Mc Donald's. Podría ser al de Providencia con Los Leones".

Providencia esquina Los Leones
15:17
"No puede ser... todo igual de quieto que allá. Sigamos emigrando hacia el oriente, amigas... tal vez en la próxima esquina grande podamos obtener el alimento que necesitamos. Sin embargo, ya perdemos la compostura... más vale que se cuiden y nos den lo que queremos" *se oyen risas siniestras*.

Edición
peligroso

"Todo listo... ahora tomo la micro en Tobalaba yo creo... una que me deje en Providencia con Los Leones: ahí hay un Mc Donald's grande. Espero que esté abierto".

Un blog tan peligroso como yo
no se enorgullece en presentar
Más peligroso que peligroso

Como siempre, me dan estos antojos raros debidos a mi tremenda susceptibilidad. Estaba viendo Pulp Fiction, cuando empiezan a hablar de que las hamburguesas de Mc Donald's aquí, que las de Burger allá, etc... fue así que me predispuse a ir a comer inevitablemente un Big Mac, descartando el hecho de haber visto Super Size Me y haber quedado asqueado.

Así todo normal como son todos mis días de la vida, fui a tomar a Tobalaba la micro, ya que como bien no sabrán, estoy cuidando la casa de los Pini este fin de semana santa. La idea era llegar al Mc Donald's de Providencia con Los Leones... uno que es bien grande que está por ahí. Y fui poh, pero cuando iba llegando a Providencia y la micro empezaba a doblar, me doy cuenta de que había uno mucho más cerca, allí mismo en la esquina. Así es que me bajé de la micro y me fui a pedir el Big Mac. Estaba todo vacío en Providencia... se veía medio siniestro en verdad, pero es que no tengo la costumbre de ir a un Mc Donald's vacío, yo creo que era eso no más. No es que haya habido algo espeluznante esperándome en la comida.. no, claro.. o ... esperen: tal vez sí.

Pedí mi combo dentro del local, un combo que -citando la talla más fome y repetida de la historia- no sabía que me dolería tanto en ese momento. De hecho el placer de poder probar el Big Mac un viernes santo rompía todos mis esquemas: si bien nunca he sido fiel a los ritos católicos, nunca había comido carne un Viernes Santo tampoco. Pero me estoy alejando del tema. Me entregaron mi bebida, mi "Big" Mac (cada día más chico) y mis papas fritas. Pedí ketchup y me dieron mostaza también en uno de estos pequeños recipientes de papel. Qué ideal.

Muy ad hoc con mi sensación de libertad de este fin de semana, me fui a sentar afuera a las mesas de la vereda, y cuando disfrutaba mi exquisito y delicioso Big Mac, veo que unas cinco mesas más allá (todas vacías por lo demás), arriba de una silla, estaba parada una paloma. Me pareció natural que, estando tan vacío todo, hiciera la patudez de pararse sobre una silla, así que todo normal. Hasta que noté que ya no estaba 5 mesas más allá de distancia, sino 4. Seguí así de pavo hasta que, sin mucha delicadeza, esta saltó a 3 mesas de distancia. 2 mesas, 1... 0. Estaba parada sobre la silla enfrente mío en mi propia mesa. Le declaré a la infame que no había pasado piola, le pedí que se alejara ya que su intento de sacarme papas había sido infructuoso, pero luego, teniendo un poco de pena por ella, corté una papita en unos 8 pedacitos y se lo arrojé a unos metros en el suelo.

Entonces, de un lugar insospechado -y del cual todavía no logro dar ubicación- saltaron unas 10 o 15 a comerse la papa que tiré. Un poco nervioso, despedacé un poco más de papitas y las tiré rápidamente. Pero era demasiado tarde. Ya habían notado cual era la fuente.

Entonces actué rápidamente, lancé papas por doquier, pero ya casi picoteaban mis manos... mi mesa estaba llena, yo tapaba lo que quedaba de mi Big Mac, no dejaba caer la bebida... cuando tenía oportunidad empujaba lejos de la mesa a una, otra, otra, otra, pero no... no terminaban. Se pusieron agresivas en mala, podía sentir su hambre, su frustración por no haber comido en todo ese día, y yo ahí, estúpido frente a la fuerza de la fauna urbana, más débil que la silvestre, pero más estresada y neurótica también. Quizás cuantas calles habían recorrido hasta dar con alguien que les lanzara algo, pero no tuvieron la paciencia de esperar a que les lanzara lejos, no. Me atacaron en su desesperación. Sintiéndome víctima de un tumulto de delincuentes, salvé lo que quedaba de mi Big Mac, tomé la bebida y las papas. Entré a Mc Donald's, boté la basura de la bandeja, tragué mi sandwich como pude y salí rápidamente lo antes posible, dejando ahí a la amenaza.

Sintiéndome extremadamente ridículo, pues habían quienes observaban este show sin decir nada, ni siquiera poner cara, seguramente pensando en cuan estúpido un ser humano puede ser, me fui comiendo lo que quedaba de papas fritas.

¡¡CHAN CHAN CHAAAAAAN!!


- peligroso