sábado, septiembre 16, 2006

Constructos de la "Antigüedad"

A lo largo del tiempo se han mantenido muchos misterios con respecto a la historia del hombre, y las huellas que el mismo ha dejado como prueba de su paso y desarrollo. Si bien existen documentos históricos que han llegado a ser interpretados, aún quedan muchas cosas por resolver. Tal es el caso de grandes construcciones, como lo son las Pirámides de Egipto, Macchu Picchu y los Moais, por mencionar solo algunos.



Bien, existen muchísimas teorías con respecto a cómo fueron creadas estas maravillas, siendo algunas muy posibles. Sin embargo, todavía no se ha concretado una hipótesis que satisfaga a los más exigentes intelectos a través del mundo. Algunas teorías -las más serias- apuntan a sistemas con los cuales el hombre pudo construir, utilizando los recursos que tenían disponibles en aquellos tiempos. Otras, menos probables (aunque quiero, en lo personal, creer que pueden ser posibles más por lo emocionante que por lo serias), justifican todo a través de la existencia de seres superiores, extraterrestres, que ayudaron al hombre con métodos de tecnología inimaginables para nuestras poco explotadas mentes.



Todo lo anterior suena, por decir lo menos, desesperanzador para quienes anhelamos el verdadero conocimiento de la historia del ser humano. Pero no todas son malas noticias, y de aquí en adelante podrán disfrutar del verdadero aporte de esta Entrada de Blog. No quiero sonar ostentoso ni darme demasiada importancia, pero la verdad es que Yo he descubierto la verdad de las verdades sobre estas (ya no para mí) misteriosas construcciones.

Partamos suave, pues queda mucho de lo que sorprenderse. La única forma que hubiera tenido el hombre de llevar a cabo las ya mencionadas obras, sería con esfuerzos sobrehumanos, que es una de las mayores razones para descartar teorías. Y esta extrañeza pasa porque el hombre, muchos siglos después, es realmente capaz de lograr construir magnificencias, con el uso de la tecnología avanzada. Si no fuera por la Revolución Industrial, a fines del Siglo XVIII y principios del XIX, la tecnología de ahora no sería posible, pues fue en este período donde se comenzó a explotar con mayor fuerza otros métodos de generar energía. Y es solo desde ese punto que los avances tecnológicos han ido creciendo a velocidad abismante, marcando una curva muy creciente y cada vez más empinada. Ahora bien, la tecnología no ha sido lo único que ha aumentado, porque el ser humano ahora apunta a cosas cada vez más diversas a lo largo y ancho del globo. Si bien se mantienen muchas ambiciones desde la Edad Antigua, planteadas por grandes pensadores y filósofos (p. e.: ¿qué es el amor?, ¿quiénes somos?, ¿hacia dónde vamos?, etc.), es cierto que también se han ido generando otras o se han deformado las anteriores. La capacidad del hombre de explorar diversos campos, hasta el momento parece ser ilimitada. La Ciencia Ficción nos puede dar buenos datos de cómo trabaja la imaginación de nuestra especie, y es en este punto que quiero hacer hincapié justamente.

Piensen lo siguiente y será tan solo sumar uno más uno. El conocimiento humano del Universo cada vez es mayor, por lo que hemos llegado a romper con leyes como la gravedad por ejemplo, pero siempre utilizando los recursos que nuestro medio nos ofrece. Con esto quiero decir que no hubiera sido posible volar, si no se hubieran explotado las leyes de aerodinámica. Es decir, no es que rompamos leyes, sino que explotamos las que nos conviene según el caso. ¿Y qué ocurre con el Tiempo? Una de las leyes más determinantes en lo que conocemos por Universo. Estoy seguro de que en el futuro se concreta finalmente uno de los elementos más sabrosos de la Ciencia Ficción: La Máquina del Tiempo.

No es por casualidad que estudiamos historia en las escuelas, sino que para aprender del pasado. Y lo único que yo he hecho, y humildemente, ha sido recoger los datos del pasado para suponer (con gran probabilidad de estar en lo cierto) que en el futuro, sumando uno más uno, existirá la máquina del tiempo. Si a eso le sumamos las ánsias del hombre de experimentar, yo puedo asegurarles, aquí y ahora, que llegó un descabellado que dijo "bien, tomemos la máquina del tiempo, vayamos muy al pasado y construyamos cosas imposibles para la época". Suena a idea ociosa, pero también a idea de genio -en general se parecen mucho- la de probar cómo cambiaría la historia si vamos y dejamos en el pasado un elemento que, sin distorsionar hechos históricos (aunque esto sí que no lo podría asegurar), o romper equilibrios biológicos más bien, ponemos algo que deje atónitas a todas las generaciones, y les enseñamos humildad a nuestros antepasados. Si se piensa que están construidas con materiales propios de la tierra misma, podría interpretarse una cautela por parte de este ser humano del futuro, al no poner elementos tóxicos o que aún no habían sido descubiertos. Y dejar incógnitas más grandes aún: que parezca posible de alguna forma, pero imposible de otras.

Como pueden apreciar, mi teoría pasa por la simpleza y elegancia de las mismas que, como bien sabemos, siempre terminan siendo ciertas. Y entenderé que quemen mis libros y me enciendan en una hoguera por ostentarme conocedor de la verdadera verdad (valga la redundancia), pero es un sacrificio que los genios como yo tenemos que soportar como mártires del desarrollo del ser humano. Esto para que sepan que publico esto no solo con todo mi intelecto y poder de investigación, sino con toda mi alma y cariño para ustedes, los que lean y sepan.

- peligroso